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Café Figueroa
Este local es un clásico del barrio de Chueca. Sus veinte años de solera le izó al pódium de los bares emblemáticos de la zona, muy frecuentado en sus comienzos por ambiente gay, especialmente a la hora de la primera copa. Sin embargo, el Café Figueroa ha querido quitarse el polvo de los años y renovarse dando un aire más camaleónico a su espacio.
La decoración se ha actualizado para intentar
llevar la atmósfera de los cafés parisinos, con un mobiliario
de los años 70 y 80, con cierto toque vintage que tanto gusta
últimamente. El local se divide en tres espacios: un barra para las
copas, una zona café más tranquila, y una planta
superior destinada a los eventos privados. A pesar de esta profunda
renovación, el local sigue conservando su lado entrañable y
acogedor perfecto para tomar un desayuno a primera
hora de la mañana, a base de tostadas de Nocilla, o al estilo Mediterráneo,
merendar con sus estupendos cafés y tartas, (imprescindible
probar la tarta de zanahoria, el chessbrownie o algunos de sus mini cupcakes), o
mostrar su lado canalla a la hora del afterwork, hora en la que
aparece el jazz, funk, y el soul para acompañar unas copas preparadas
con mimo.
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