La Capilla de la Bolsa
Una antigua ermita templaria convertida en restaurante
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Estoy segura de que el motivo principal de
visitar un restaurante es que posea una cocina de calidad, sin embargo, hay
momentos en el que la carta pasa a un segundo plano. No es que
el restaurante La Capilla de la Bolsa no se lleve homenajes en
lo que se refiere a su cocina, que es bastante buena, sino que,
la decoración del lugar es tan fastuosa, llamativa y alienante
que lo demás casi carece de importancia.
Ubicado en pleno casco
histórico, muy cerca de la Plaza Mayor, el edificio fue durante la Edad
Media la ermita de Santa Cruz, una capilla legendaria por
ser sede de los templarios y logias masónicas, que más tarde
pasó a ser la primera Bolsa de Madrid. Así, su nombre no podía
ser más acertado.
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