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Juana La Loca
Aunque lejos de tierras vascas los
pintxos de aquella región tienen una gran aceptación entre el
público que frecuenta la tan arraigada costumbre de recorrer los bares
capitalinos en busca de la mejor tapa de la ciudad. Así lo entendieron los que
hace años decidieron abrir el que probablemente es uno de los templos
del tapeo madrileño: el Juana La Loca.
Ubicado en el barrio de La
Latina, Juana La Loca es un referente entre los locales del postrastro
aunque no hay día en el que en la barra quede un hueco para apoyar el codo. Su
horizonte gastronómico se ubica entre la cocina cantábrica con
imaginación y sobre el pan, pero donde la estrella indiscutible es la
tortilla de patatas, jugosa y con cebolla confitada que le da
un toque muy sugerente. Pero la devoción también alcanza otros derroteros en la
carta, que se acercan a tapas tan sobresalientes como el crepe de espinacas con
gulas al ajillo, tomate con cassè y puntas de espárragos trigueros, o el
crujiente de sardinas en escabeche marsellés, el picho de alcachofas laminadas
con virutas de parmesano y ajitos confitados o el huevo trufado a baja
temperatura servido sobre tosta con crema de champiñones.
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